La respuesta es NO, pero un no en mayúsculas. La pérdida de un diente va mucho más allá de ser una cuestión meramente estética. Se trata de un hecho que va a afectar a tu salud mucho más de lo que puedes pensar.
Cuando pierdes una pieza dental, por la razón que sea, es necesario que la repongas lo antes posible para evitar situaciones más peligrosas y complicadas para tu salud.
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¿Qué problemas tiene la pérdida de un diente?
La boca es un mecanismo preciso en el que cada parte juega un papel fundamental. Si pierdes un diente se producen desequilibrios que afectan al resto de las piezas por lo que es muy importante que tomes las medidas necesarias para corregirlo y restaurar esa pieza que has perdido, cuando antes, mejor.
Y no hablamos solo de que sea una cuestión estética, no. Hablamos de problemas de masticación, de movimientos dentales, sarro, problemas digestivos o la pérdida del hueso, entre otros.
Te lo explicamos un poquito más en detalle
Consecuencias de la pérdida de un diente
- Problemas de masticación y desgaste de las piezas dentales: al masticar, los alimentos impactan en la encía, en el hueco dejado por el diente que has perdido, y puede llegar a dañarla. Además, tiendes a comer más por el lado opuesto lo que provoca una sobrecarga de esa zona que puede dar lugar a dolores adicionales y desgaste.
- Movimientos dentales: la ausencia de la pieza dental hace que los dientes que están a su lado se muevan porque tienden a ocupar el espacio vacío.
- Aumento de caries: esos movimientos hacen que haya más espacio en el que se retienen los alimentos y, al mismo tiempo, dificulta la higiene dental, lo que aumenta el riesgo de padecer caries, sarro y consecuentemente se inflaman las encías.
- Pérdida de hueso: otra de las consecuencias de la pérdida de una pieza dental es el riesgo de que el hueso que soportaba ese diente se atrofie por falta de uso.
- Problemas digestivos: al perder el diente masticas peor lo que hará que tu digestión sea más difícil.
- Baja autoestima: no tener un diente, especialmente, si es la zona más visible de la boca provoca que algunos pacientes no quieran sonreír por vergüenza lo que, incluso, deriva en problemas de autoestima.
¿Cómo solucionamos la pérdida dental?
Para solucionar la pérdida de uno o varios dientes existen varias soluciones, aunque una de las mejores opciones son los implantes dentales.
Los implantes dentales son raíces artificiales de titanio que se anclan al hueso de la mandíbula o el maxilar con el fin de proporcionar soporte a una prótesis dental y reponer así los dientes perdidos.
Cuando te colocamos un implante, funcionará como la raíz del diente ausente y sobre él se coloca la corona o prótesis dental que reemplaza al natural. El resultado es una pieza fija con un aspecto igual a los dientes del paciente.
Gracias al implante volverás a comer con facilidad y a sonreír con naturalidad. Además, se conserva tu hueso ya que volverá a estar activo y neutraliza el proceso de absorción ósea natural que se produce cuando pierdes un diente
La implantología ha supuesto una auténtica revolución desde hace años en el mundo de la odontología y permite ofrecer más y mejores alternativas de tratamiento. Los implantes te van a proporcionar más confort que las típicas dentaduras postizas.
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