¿Qué es el Herpes Labial?
Definición y explicación del herpes labial
El herpes labial es una enfermedad infecciosa causada principalmente por el virus herpes simple tipo 1 (VHS–1) y ocasionalmente por el tipo 2 (VHS–2). Se transmite a través del contacto directo con lesiones activas o fluidos corporales, como la saliva. Este virus no solo afecta la apariencia de los labios, sino que también puede tener un impacto significativo en la salud bucodental, complicando la higiene oral y aumentando el riesgo de infecciones secundarias..
Explicación de cómo el herpes labial afecta la salud bucal
Lesiones en la mucosa oral
Las lesiones del herpes labial también pueden tener lugar en otras áreas aparte de los labios, el interior de la cavidad, por ejemplo, afectando los diferentes tipos de mucosas: encías, paladar, lengua y cara interna de las mejillas. Estas lesiones pueden ocasionar dolor, inflamación, gingivitis y agravamiento de las úlceras. Esta condición puede complicar los tratamientos dentales y empeorar la salud bucodental general, requiriendo atención médica inmediata. Además, las úlceras y lesiones pueden dificultar la correcta aplicación de tratamientos dentales, aumentando el riesgo de complicaciones.
Cambios negativos en la higiene bucal
Estas lesiones en la mucosa oral, al presentar dolor y ardor, pueden dificultar la higiene bucal óptima. Esto provoca una tendencia al rápido aumento de la acumulación de placa, en los pacientes con herpes labial, irradiada hacia la cavidad bucal. Esta acumulación de sarro, en casos graves y prolongados, provoca en el paciente la gingivitis y posteriormente periodontitis, poniendo en riesgo la salud bucal del paciente. Es crucial mantener una rutina de higiene bucal incluso durante un brote de herpes para prevenir complicaciones adicionales como caries y enfermedades periodontales. El descuido en la higiene bucal durante un brote puede llevar a una acumulación rápida de placa y sarro, empeorando la situación y aumentando el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
Infecciones secundarias por bacterias y candidiasis oral
Las úlceras provocadas por el herpes son una puerta de entrada para nuevas bacterias, capaces de iniciar nuevas infecciones y empeorar el herpes dental irradiado hacia la cavidad bucal. Estas infecciones secundarias pueden complicar aún más la salud bucodental, llevando a problemas como la periodontitis y la pérdida de dientes. La presencia de úlceras y heridas abiertas en la boca facilita la entrada de bacterias y hongos, incrementando el riesgo de infecciones como la candidiasis oral.
En casos donde el paciente es inmunodeprimido o bien el herpes labial ocasiona en él un debilitamiento del sistema inmunológico, pueden brotar infecciones por hongos que se hallan habitando reguladamente nuestra flora oral, pero que crecen en exceso cuando el sistema inmune se debilita, tal como la candidiasis oral.
Signos y síntomas del herpes labial
Signos
Son aquellas señales que indican la presencia de la enfermedad y pueden ser comprobadas por el médico a través de exámenes o exploraciones de revisión.
Hinchazón
El área alrededor de vesículas y úlceras se encuentra inflamada y enrojecida desde que aparecen hasta que sanan y la costra se cae sola. La hinchazón será mayor o menor dependiendo de la zona en que se encuentren las lesiones, pero tienden a inflamarse mucho en la mucosa oral, ya que existe una amplia irrigación.
Aparición de Vesículas
Se agrupan vesículas en la mucosa oral de la cavidad bucal. Las vesículas tienen un tono claro y están llenas de un líquido seroso. Al contacto producen dolor en el paciente. Estas vesículas tienden a romperse por sí solas y liberar el líquido retenido en su interior, que se esparce en las superficies próximas y esparce la infección. La diseminación del virus puede afectar áreas de la mucosa oral, complicando el tratamiento dental y la higiene bucodental. Durante la ruptura de las vesículas es cuando la enfermedad se encuentra en su punto de mayor probabilidad de contagio. Al romperse estas vesículas, se producen úlceras. La diseminación del virus puede afectar áreas de la mucosa oral, complicando el tratamiento dental y la higiene bucodental.
Aparición de Úlceras
Aparecen a partir de las vesículas rotas. Las úlceras provocadas por el herpes labial no son de profundidad, pero sí pueden ser en extremo dolorosas para el paciente. Se reconocen por presentar un borde rojizo, signo de inflamación.
Formación de costras
Se forman sobre las úlceras y es el indicativo de que están sanando. La costra es de color amarillo o marrón, suelen describirse con mal aspecto por los pacientes causándoles preocupación, pero esta tiende a ser la apariencia normal de este tipo de costras, las cuales también presentan grietas que pueden sangrar y doler.
Inflamación de los ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos ubicados en regiones submandibulares y cervicales están inflamados y pueden producir dolor al tacto, ya que, los ganglios linfáticos son estructuras que trabajan para el sistema inmunológico y funcionan como centros de filtrado, que atrapan microorganismos patógenos y los destruyen. En medio de una infección, estos suelen sensibilizarse.
Síntomas
Son aquellas señales que indican la presencia de la enfermedad y no pueden ser comprobadas por el médico o por herramientas de diagnóstico, sino que son señaladas por el paciente.
Hormigueo
El paciente experimenta una sensación de picazón constante y que no cesa alrededor de la boca e incluso dentro de la misma.
Dolor
El paciente experimenta dolor, puede ser leve o intenso, en el área donde se encuentran las lesiones del herpes labial.
Sensibilidad
El paciente experimenta con mayor detalle los roces y el contacto directo con las lesiones causadas por el herpes labial. Esta sensibilidad y dolor pueden dificultar la realización de procedimientos dentales y la higiene diaria, llevando a una mayor acumulación de placa y riesgo de enfermedades periodontales.
Fases del desarrollo del Herpes Labial
Fase de hormigueo o Pródromo
Durante esta fase del herpes labial, el paciente se encuentra infectado, pero no existe signos del virus, solo síntomas, entre los cuales se pronuncia fuertemente la picazón y el ardor en la zona del labio. Durante esta etapa se puede predecir el brote de herpes simple (VHS-1) que tendrá lugar. Cuando se trata de una reactivación del virus, experimentamos picazón, ya que el microorganismo se encuentra moviéndose y replicándose a través de las fibras nerviosas que inervan la boca y la cara. Al finalizar esta fase, el virus ha terminado de llegar a la piel y las mucosas. Tiene una duración de entre 24 y 48 horas.
Fase de ampollas
En la zona donde se ha concentrado el virus, aparecen vesículas o ampollas llenas de líquido. Las ampollas se manifiestan en grupos y producen dolor ante los roces y el toque directo. El líquido concentrado en estas vesículas está compuesto de células del sistema inmunitario, células epiteliales muertas y partículas virales de VHS-1, lo que vuelve a este líquido el foco infeccioso del herpes labial. Tiene una duración de 48 a 72 horas.
Fase de úlceras o llagas
Las ampollas o vesículas se rompen aproximadamente a los tres días de su aparición, y cuando lo hacen liberan el líquido almacenado y producen una llaga o herida abierta. Esta etapa es una de las más dolorosas debido al carácter de las lesiones, las cuales están altamente inervadas y producen dolor al comer y hablar. En esta etapa, la piel que circunda estas llagas se encuentra muy enrojecida e inflamada. Tiene una duración de 24 a 48 horas hasta que empieza a secarse la úlcera e inicia la fase de curación.
Fase de costras
La fase de curación comienza cuando la infección finalmente está siendo controlada y el líquido inflamatorio (exudado) empieza a disminuir, reduciendo la humectación que recibe la úlcera hasta que empieza a secarse. Posteriormente, se forma el tejido de granulación, un tejido nuevo que le dará firmeza y cuerpo al área lesionada. Luego, empieza la coagulación y aparece una capa de fibrina que se asienta como la base de la costra, la cual estará hecha de fibrina, glóbulos blancos muertos, tejido necrosado y restos solidificados del exudado. Dura de 3 a 4 días.
Fase de cicatrización
La fase de cicatrización está en marcha cuando la costra que cubría la lesión se desprende y cae. Debajo se revela una capa sensible de piel, ligeramente enrojecida, transparente y descolorida, que tiende a sanar sin dejar cicatrices. En esta fase es donde existe menor riesgo de contagio y Dura de 2 a 5 días.
Tipos de virus del Herpes Labial y sus diferencias
Herpes simple tipo 1 (HSV-1)
Prevalencia
Es la variante más común del herpes labial y la que infecta a mayor número de personas a nivel mundial durante la niñez y adolescencia.
Transmisión
La forma de transmisión es a través del contacto directo con líquido vesicular (proveniente de las lesiones del herpes labial) y la saliva. Las acciones que derivan en el contacto tienden a ser los besos, compartir utensilios y el contacto con superficies que están contaminadas.
Recurrencia
El virus se aloja en los ganglios nerviosos del nervio trigémino y no puede ser erradicado del cuerpo. El virus se reactiva y brota ante desencadenantes que estimulan su proliferación, como el estrés, fiebre o exposición solar. El virus se maneja con tratamiento antiviral.
Áreas de aparición
El virus afecta labios, encías, lengua, paladar y mucosa oral.
Herpes simple tipo 2 (HSV-2)
Prevalencia
La principal diferencia de esta variante es que, está más asociada con el herpes genital; sin embargo, también es capaz de producir el herpes labial, con menor frecuencia que HSV-1.
Transmisión
El virus del herpes simple tipo 2 se transmite a través de contacto sexual oral, donde el virus migra de los genitales a la cavidad bucal, donde se aloja y prolifera, ocasionando una infección por herpes simple.
Recurrencia
Los brotes orales de HSV-2 tienden a tener menor recurrencia que el HSV-1, sin embargo, el virus sí es capaz de reactivarse y ocasionar de nuevo la proliferación de úlceras ante sus desencadenantes.
Áreas de aparición
El virus afecta principalmente la zona genital, y cuando es transmitido sexualmente, afecta labios, encías, lengua, paladar y mucosa oral.
Causas del Herpes Labial
Medios de contagio que deben evitarse en un brote de herpes labial
Contacto directo
El contacto directo implica exponerse sin protección al foco infeccioso donde se concentra el virus, que son las úlceras o ampollas en estado activo. Esto significa que se encuentran produciendo exudado, líquido que posee una gran carga de partículas virales. Siempre que la herida esté humectada, está produciendo exudado y en consecuencia es altamente contagiosa.
Contacto indirecto
El contacto directo implica exponerse a objetos que han tocado un foco infeccioso y ahora están contaminados y poseen partículas virales adheridas a su superficie. Estas partículas serán transferidas si entran en contacto con la piel. Los objetos contaminados a menudo son utensilios de uso individual, como cucharas, tenedores, cuchillos, vasos, pajillas, cepillos de dientes, toallas, afeitadoras, maquillaje (en especial labiales) e incluso la comida.
Saliva
Es una forma de contagio indirecto y también una de las más comunes, ya que se está entrando en contacto con líquido proveniente del área en la cual se alberga el virus. Es posible infectarse incluso si no hay ampollas visibles en la boca, si la persona se contagia de otra que no muestra ampollas se denomina con derramamiento viral asintomático o simplemente transmisión asintomática. La forma más frecuente de contagio por saliva es por medio de besos o compartir la comida y bebidas.
Derramamiento viral asintomático o transmisión asintomática
Es el contagio por medio de una persona que no muestra signos de infección por herpes labial. En estos pacientes, el virus se encuentra presente en la saliva (contagio indirecto); sin embargo, no ha desencadenado aún un brote de la infección y, por lo tanto, aunque es posible infectarse, es menos probable, ya que no existen ulceraciones o focos infecciosos.
Factores desencadenantes de los brotes de herpes labial
Estrés
Es uno de los desencadenantes más comunes, y que funciona a través de la debilitación del sistema inmunológico. Al estresarnos, estamos liberando directamente en nuestra sangre hormonas importantes como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas tienen un efecto inmunosupresor y disminuyen la capacidad de nuestro cuerpo para combatir y controlar infecciones, permitiendo que el virus del herpes simple se reactive y empiece a proliferar durante el momento de debilidad.
Exposición al sol
La exposición sin protección al sol hace que las células de nuestra piel sufran inflamación y necrosis por los rayos ultravioleta (UV) que emite la luz solar. Esta respuesta inflamatoria debilita al sistema inmunológico local (células de la piel) permitiendo que el herpes logré viajar hasta los labios y proliferar en estos.
Exposición al frío
Los climas extremos que exponen el cuerpo a mucho frío o viento, pueden causar resequedad e irritación en los labios. Esta irritación, al igual que cualquier tipo de lesión en los labios, actúa como desencadenante, ya que produce inflamación y vasoconstricción, lo que impide al sistema inmunológico actuar eficazmente si el virus se presenta en el área labial que ha sido irritada.
Fiebre y enfermedades
Durante una enfermedad, nuestro sistema inmunológico está saturado, combatiendo la infección primaria que aqueja el cuerpo. Cabe mencionar que el cuerpo se encuentra constantemente manteniendo al virus del herpes simple a raya para que no prolifere, sin embargo, cuando nos enfermamos y quedamos vulnerables, los sistemas inmunes más débiles o poco fortalecidos a través de buenos hábitos, serán insuficientes para combatir las dos infecciones al mismo tiempo.
Cambios hormonales
En las mujeres, el ciclo menstrual posee importantes variaciones hormonales a lo largo de los 28 días que tiene de duración. Estas fluctuaciones, que también experimentan las mujeres embarazadas o menopáusicas, fluctúa la progesterona y el estrógeno, generando influencia en las funciones del sistema inmunológico. Por ejemplo, durante la fase lútea del ciclo menstrual, la mayoría de mujeres se encuentran inmunodeprimidas por efecto de los altos niveles de progesterona.
Sistema inmunológico debilitado
Es el principal causante de la reactivación del virus. Si el sistema inmunológico se debilita, independientemente de cuál sea la razón, el virus del VHS tendrá altas probabilidades de reactivarse, ya que no está siendo contenido adecuadamente y como resultado, prolifera.
Las personas con sistema inmunológico tienden a encontrarse en tratamiento de quimioterapia, tienen enfermedades crónicas o utilizan medicamentos que como efecto colateral inmunosuprimen el cuerpo. Cuando el sistema inmunológico está debilitado, el virus se reactiva con mayor frecuencia y los brotes duran más.
Fatiga
La fatiga extrema, ya sea por mala alimentación, por agotamiento o por falta de sueño, puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar los niveles de cortisol en la sangre, suprimiendo aún más la función inmunitaria contra el HSV.
Cómo se manifiesta
Se manifiesta a través de signos y síntomas ya mencionados, que atraviesan una fase de evolución anteriormente descrita.
Diagnóstico del Herpes Labial
Creación de la historia clínica
En la consulta médica se pueden presentar pacientes que ya presentan los signos del herpes, y otros que solo presentan los síntomas, pero aún no tienen ninguna lesión visible. En ambos casos el monitoreo es diferente.
Anamnesis y evaluación de los síntomas
Cuando el paciente ya presenta signos del herpes y adicionalmente se confirman la lista de síntomas que siguen al herpes labial, el profesional va a realizar la anamnesis para determinar si es el primer brote que experimenta o ya existen antecedentes. Se indaga en cuál fue la fecha de inicio de los síntomas y la fecha de inicio de los signos, para determinar el medio de contagio y poder suponer si se trata de un VHS-1 o VHS-2. En estos pacientes las pruebas diagnósticas se indican inmediatamente y la inspección física es más fácil.
Cuando el paciente no presenta signos, pero se confirma la lista de síntomas que siguen al herpes labial, se toma un registro de la localización, intensidad y fecha de inicio de los síntomas. Asimismo, se pregunta al paciente si es la primera vez que experimenta estos síntomas y si ha presentado brotes de herpes en el pasado. Se pide al paciente que luego de finalizar la consulta, se mantenga en comunicación cercana y constante con el médico y lleve un registro propio de la evolución de los síntomas y de la fecha en que empiecen a aparecer los signos. Durante la inspección física, se revisa minuciosamente la boca para determinar si no existen signos de otra posible enfermedad o infección que pueda estar causando los síntomas descritos.
Inspección física
El profesional examinará la ubicación en que se encuentran las lesiones y si están en las zonas predeterminadas del herpes labial, que son los labios, encías, lengua, paladar y mucosa oral. Sin embargo, si las lesiones se encuentran en otras áreas, es posible considerar otros diagnósticos.
Se examinan las características de las lesiones: tamaño pequeño, sensibles al tacto y llenas de líquido claro amarillento. Si el paciente asiste en una etapa tardía del herpes, se podrán visualizar las costras que se forman en la penúltima fase del herpes; sin embargo, es importante interrogar al paciente con respecto a la apariencia que solían tener las lesiones cuando estaban húmedas.
Pruebas para confirmar el herpes labial
Prueba de PCR
Actualmente, la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa es el método más sensible y especifico para confirmar presencia de VHS en un paciente. Trabaja identificación el material genético del virus. Se realiza tomando una muestra del exudado generado por las úlceras con ayuda de un hisopo esterilizado. Esta prueba permite diferenciar entre | y VHS-2.
Cultivo viral
Se toma una muestra del exudado de una úlcera y se coloca en un medio de cultivo para crecer el virus e identificarlo. Si se da el crecimiento, significa positivo para HSV, y si no ocurre, significa que el causante de la infección es otra partícula viral o algún microorganismo. Este método es menos sensible que la prueba de PCR y pierde la mayoría de su eficacia si han pasado más de 72 horas de la aparición de las úlceras, adicionalmente, los resultados pueden tardar varios días en obtenerse.
Biopsia de lesión
Es el último recurso y se realiza en casos particulares (como ubicación atípica de las úlceras) o cuando las pruebas diagnósticas anteriores no obtuvieron resultados eficientes y el tratamiento no está haciendo el efecto esperado en el paciente.
La biopsia es una prueba de análisis histológico que permite evaluar los tipos de células que se hallan en la muestra e incluye la posterior identificación de su origen. El patólogo analiza si existen signos de otras enfermedades y emite un informe detallado acerca de los hallazgos.
Tratamiento del Herpes Labial
El tratamiento del herpes labial se enfoca en reducir la duración de los brotes, aliviar los síntomas y minimizar la recurrencia. A continuación, se detallan los diferentes enfoques terapéuticos, incluyendo el uso de antivirales, tratamientos tópicos y estrategias de prevención:
Tratamientos antivirales
Conforman los tratamientos de cabecera para el herpes labial, ya que su efecto inhibe directamente el material genético del virus, dejándolo inactivo.
Aciclovir
Es un antiviral de tipo sistémico. Se utiliza en la fase aguda de un brote de herpes y en la prevención de los brotes en pacientes que sufren de brotes recurrentes de herpes. Este medicamento debe suministrarse en las primeras 48 horas del inicio de un brote para reducir la duración de los síntomas durante el mismo. Este medicamento, una vez penetra en las células que están infectadas, se convierte en aciclovir trifosfato y rompe las cadenas de ADN del virus del herpes.
Valaciclovir
La alternativa para el aciclovir es el Valaciclovir, el cual, al entrar en el cuerpo, se convierte en aciclovir. Sus beneficios y efectos son iguales; sin embargo, este posee una biodisponibilidad optimizada y permite disminuir las dosis diarias, volviéndolo una opción más cómoda y popular.
Famciclovir
Es un antiviral de tipo sistémico. Se utiliza en casos de herpes labial (VHS-1) pero también de herpes genital (VHS-2). Se utiliza en tratamientos preventivos de largo plazo, para los brotes recurrentes de herpes simple.
Terapia de supresión
Es un tratamiento a largo plazo para el herpes labial en el cual se va suministrando diariamente una determinada dosis de los antivirales para mantener controlado el virus y evitar su reactivación, y dado caso de que se libere un brote, estos son menos graves y duran menos tiempo.
Tratamientos tópicos para aliviar los síntomas
Se utilizan para aliviar los síntomas locales del herpes, como dolor, picazón ardor y ampollas activas.
Antivirales topicos
Trabajan inhibiendo la replicación de ADN del virus. Deben aplicarse directamente sobre las lesiones, generalmente cada 2-4 horas al dia, por un periodo general de 4 días consecutivos. Este tratamiento tiende a tener más efecto cuando el brote se encuentra aún en sus fases iniciales, cuando se empieza a manifestar la comezón.
Analgesicos y anestesicos topicos
Actuan a nivel celular, bloqueando los canales de sodio de las neuronas, reduciendo la transmisión de las señales que producen el dolor en las lesiones de herpes. Estas cremas tienden a aplicarse durante la fase de la ulceración, en las cuales los sintomas y signos del herpes están más intensificados.
Balsamos labiales
Evitan que los las ampollas que empiezan a cicatrizar se resequen, agrieten y sangren, manteniendolas hidratas y favoreciendo la cicatrización. Asimismo, protege a la herida de microorganismos externos, impidiendo su entrada y la formación de infecciones secundarias.
Estrategias para prevenir los brotes de herpes labial
Evitar el estrés
Se recomienda evitar un estado de ánimo estresado, ya que este es el principal factor desencadenante del herpes. La mejor forma de evitarlo es emplear técnicas para el manejo del estrés como la meditación, el ejercicio regular y dormir apropiadamente.
Evitar la exposición solar sin protección
Como se explico con anterioridad, la exposición al sol causa daños en las celulas y compromete al sistema e recomienda reducir la exposición directo al sol, empleando el uso de protectores solares de larga duración y sombrillas reflectoras de los rayos UV.
Reforzar el sistema inmunologicos
Se recomienda el consumo de aminoacidos, en especial la L-lisina, la cual según algunos estudios podría estar involucrada en la disminución de los brotes del virus. Vitamina C y Zinc son nutrientes importantes para el correcto funcionamiento de las células especializadas del sistema inmunológico. Asimismo, una dieta balanceada y el ejercicio regular son necesarios para construir un cuerpo fuerte y un organismo resistente, capaz de mantener el virus inactivo durante largos periodos de tiempo.
Terapia antiviral profilat
Se utiliza en pacientes que sufren brotes muy frecuentes o severos. Se trata de la prescripción de antivirales de uso diario y de baja dosis, que mantengan el virus inactivo y ayuden al organismo a reducir la frecuencia de los brotes. Usualmente las personas que necesitan esto se encuentran inmunodeprimidas o son pacientes que se encuentran en medio de una fluctuación hormonal importante.
Herpes Labial y Salud Bucodental
Impacto del herpes labial en la salud bucodental
El herpes labial provoca gingivitis herpetica
El virus del herpes, al manifestarse y dependiendo del estado de salud en el que se encuentra cada organismo al padecerlo, puede provocar una gingivitis herpetica. Esta condición es igual que una gingivitis regular, presenta enrojecimiento, sangrado de encias y sensibilidad e hinchazón en estas. La diferencia es que esta gingivitis solo ocurre al mismo tiempo que se manifiesta un brote de herpes, y desaparece casi al mismo tiempo que este.
El herpes labial altera la rutina de higiene oral
Las lesiones del herpes labial provocan sensibilidad y dolor en el paciente, lo que le imposibilita entrar en contacto con las areas cercanas a estas lesiones sin sufrir mucha incomodidad. Esto implica que el cepillado, el uso de hilo y enjuague dental, sean practicas dolorosas y molestas durante el herpes, en especial la fase de ulceras. Los pacientes tienden a evitar la ingesta y el cepillado durante las fases más sensibles, donde se experimenta mayor dolor.
Esta actitud deriva en el descuido de los dientes e inevitablemente en la aparición de placa bacteriana y luego sarro. Si los brotes de herpes son muy frecuentes en el paciente, el problema empeora y puede derivar en caries.
El herpes labial complica los tratamientos dentales
Los pacientes con herpes labial que experimentan un brote en medio de un tratamiento dental (en estos casos, el más común es la ortodoncia) experimentan mayor dolor, sangrado y ralentización de la cicatrización. Es importante que los pacientes dentales que tienen herpes labial, se encuentren recibiendo tratamiento para el control del herpes antes de recibir sus tratamientos dentales, de modo que no experimenten brotes en medio de estos y sufran complicaciones.
Recomendaciones para el cuidado bucodental en personas con herpes labial
Mantener una rutina de higiene personalizada y cuidadosa
Durante un brote de herpes labial, no es recomendable suspender la higiene oral, ya que esta es indispensable para tener una buena salud. En cambio, se puede practicar la toma de analgesicos prescritos y posteriormente realizar una limpieza cuidadosa: el cepillado debe ser suave y con un cepillo de cerdas cortas, para evitar entrar en contacto las lesiones e irritarlas. El enjuague bucal debe ser cuidadosamente elegido, no debe contener elementos irritantes como el alcohol o el zinc, en cambio, se puede optar por aquellos que tengan clorhexidina. Finalmente, es importante que los cepillos dentales sean desechados después de cada brote, ya que estos quedan con partículas virales adheridas en él, y al entrar en contacto con la cavidad bucal, pueden desencadenar otro brote o bien contagiar a otra persona.
Evitar factores desencadenantes durante los tratamientos dentales
Dejar de acudir al odontólogo por padecer herpes labial no es una opción, ya que este, al igual que la limpieza, es indispensable. Se recomienda cuidar la exposición que tenemos a los factores desencadenantes especialmente durante los tratamientos dentales, para no experimentar imprevistos. También puede tomarse terapia antiviral durante un determinado tiempo, de modo que se garantice evitar cualquier brote de herpes capaz de entorpecer el tratamiento y ocasionar más dolor en el paciente.
Prevención del Herpes Labial
Medidas para prevenir la transmisión del virus del herpes simple
Evitar compartir utensilios personales
Los objetos como el cepillo de dientes, las toallas, los cepillos interdentales, los vasos, cubiertos y platos, así como el maquillaje, no deben compartirse con otras personas, especialmente durante los brotes de herpes. Es la medida preventiva principal y de mayor importancia para prevenir la transmisión del herpes simple a otras personas o de otras personas a nosotros, en caso de que no lo padezcamos.
Lavado constante de las manos durante un brote
Las personas inconscientemente tendemos a tocarnos mucho la cara con las manos. Por ello es importante lavarlas frecuentemente, en especial en medio de un brote de herpes, ya que si las partículas virales se adhieren a nuestras manos, estas acabaran en cada objeto que toquemos, haciendo necesario esterilizar objetos de uso cotidiano luego de un brote.
Uso de barreras en procedimientos dentales
Nuestro odontologo o medico personal debe utilizar guantes, mascarillas y caretas plasticas si es posible, si tiene que atender al paciente con herpes labial. Los objetos deben esterilizarse posteriormente, para evitar la propagación. En algunos casos, especialmente en los brotes activos, es necesario utilizar diques de goma para evitar el maximo contacto posible con la saliva.
Evitar contacto directo durante brotes
Los besos, tocar la cara de otras personas y hablar demasiado cerca de los demás son gestos que deben evitarse, especialmente durante un brote activo de herpes labial, ya que crea el riesgo de que las personas alrededor del paciente entren en contacto, accidentalmente, con partículas de saliva que contienen el virus y en consecuencia puedan contagiarse con este.