¿Qué es el prognatismo mandibular?
Es una malformación maxilofacial, en la cual la mandíbula inferior se encuentra prominente a la mandíbula superior en una medida anormal. El prognatismo se caracteriza por una mordida que no coincide, quedando un largo espacio entre ambos arcos dentales al morder. Asimismo, el prognatismo pertenece a las clasificaciones de maloclusiones, figurando en la clase III, la más grave. A partir de allí, el prognatismo cuenta con sus propios niveles para expresar la magnitud de la protrusión mandibular.
Breve explicación sobre el papel de la mandíbula en el funcionamiento oral
La mandíbula se articula con el cráneo en la articulación temporomandibular, actuando similar a una bisagra durante la abertura y cierre de la boca. A su vez, se rodea de varios músculos, que protegen esta articulación, regulan su movimiento y la mantienen en su lugar.
Cuando uno de los elementos de esta articulación tan importante se altera, en este caso la mandíbula, también se altera la apariencia facial y las funciones básicas de la misma, principalmente la masticación de los alimentos y pronunciación de sonidos. También se trastorna la función de la articulación temporomandibular, generando desigualdad en la forma en que esta reparte la fuerza al cerrar la boca.
Mandíbula Prognatada, Síntomas y signos notables
Dificultad para masticar
El paciente con prognatismo experimentan problemas para triturar y moler correctamente los alimentos, siendo este proceso tardado, fatigante y dificultoso y aumentando el riesgo de atragantamiento por un bolo alimenticio desproporcionado.
Problemas del habla
Las personas con prognatismo experimentan especial dificultad durante la pronunciación de ciertos sonidos, como por ejemplo las letras “s” y “ch”.
Dolor e incomodidad
La persona con prognatismo mandibular experimenta regularmente dolores de cabeza y de mandíbula, así como una sensación de incomodidad e incluso dolor en la articulación temporomandibular.
Protusión del maxilar inferior
El prognatismo mandibular es una malformación, caracterizada por una protrusión anormal del maxilar inferior. Esta protrusión provoca una armonía facial desproporcionada, que puede afectar a los pacientes más vulnerables a nivel psicológico, repercutiendo en su autoestima.
Tipos de Prognatismo Mandibular
Prognatismo mandibular genético
Se refiere a un prognatismo congénito, dado por la herencia genética.
Causas
La causa principal es la herencia genética, sin embargo, también influyen todos aquellos factores ambientales o accidentes a los que la madre estuvo expuesta durante el desarrollo fetal.
Aspectos especiales a tener en cuenta
Además de una mandíbula sobresaliente, el prognatismo mandibular genético también se caracteriza por contar con un paciente que tiene familiares que padecen la misma condición.
Tratamiento
El tratamiento no cambia y sigue estando orientado hacia la ortodoncia, aparatos ortopédicos o cirugía ortognática.
Prognatismo adquirido
Se refiere a un prognatismo ocasionado por factores adquiridos luego del nacimiento.
Causas
El prognatismo mandibular adquirido cuenta con diversas causas, como lesiones, traumatismos, trastornos del crecimiento, enfermedades óseas y tumores.
Tratamiento
El tratamiento va a depender de la causa del prognatismo. Los tratamientos disponibles más característicos continúan siendo la cirugía ortognática con ortodoncia y los aparatos ortopédicos; sin embargo, en algunos casos particulares, como por ejemplo en el prognatismo ocasionado por tumores, es necesario primero recibir radioterapia
Causas del Prognatismo Mandibular
Causas genéticas
Herencia
Los genes son las instrucciones celulares que se obtienen de los padres, para llevar a cabo el desarrollo prenatal de nuestro organismo. Existen genes asociados para cada aspecto de nuestro cuerpo, entre ellos está el desarrollo de la mandíbula. En algunos pacientes, estos genes estimulan el desarrollo del prognatismo mandibular naturalmente y desde el nacimiento, sin factores ambientales de por medio.
Poligenismo
El poligenismo se define como la interacción de varios genes entre sí. Desde un punto de vista bio-genético, es posible que este tipo de interacciones promuevan la aparición de malformaciones como lo es el prognatismo mandibular, incluso cuando no existe una historia familiar con los mismos rasgos.
Factores ambientales
Malos hábitos funcionales
Durante la infancia, chuparse el dedo, respirar por la boca o tener una postura inadecuada, pueden promover a largo plazo el desarrollo de un prognatismo mandibular adquirido. Esto sucede debido a que estos hábitos ejercen presión directamente en la estructura de los huesos faciales y en los dientes, ambos los cuales aún se encuentran en crecimiento. Esta presión deforma el hueso en diferentes direcciones.
Condiciones de salud relacionadas
Existe una larga lista de enfermedades de salud que predisponen al paciente a desarrollar una malformación, sin embargo, la mayoría se trata de síndromes muy poco frecuentes poblacionalmente, siendo algunos de una persona por cada millón. A continuación se mencionan las condiciones más frecuentes de salud, predisponentes del prognatismo mandibular congénito o adquirido:
Acromegalia
La acromegalia es una enfermedad que afecta el sistema endocrino, en la cual se produce un exceso de hormonas del crecimiento en personas adultas. Esta condición puede afectar diferentes partes del cuerpo o a todo el organismo en general, entre estos, se encuentra la mandíbula, volviendo así a los pacientes con acromegalia propensos al prognatismo mandibular adquirido.
Macroglosia
Es una condición congénita, caracterizada por una lengua más grande de lo normal. Durante el crecimiento, la presión ejercida por la lengua en los dientes y la mandíbula puede afectar la posición de estas, provocando una deformación que a largo plazo acaba en un prognatismo mandibular.
Trauma facial
Durante la infancia, cuando las personas aún se encuentran en desarrollo óseo, los traumatismos pueden alterar permanentemente la forma de los huesos y la proporción ósea.
Es importante resaltar que mantener una buena salud dental puede ayudar a prevenir o mitigar las maloclusiones relacionadas con el prognatismo. Por ejemplo, la pérdida de dientes puede provocar un cambio en la alineación de la mordida que, a largo plazo, puede llevar a un prognatismo. La prevención de la pérdida de dientes mediante una higiene oral adecuada y visitas regulares al dentista puede ser una parte vital en la gestión del prognatismo.
Diagnóstico del Prognatismo Mandibular
Examen físico.
El profesional de la salud examina la estructura facial, la posición de los dientes y de los tejidos blandos. El examen se hace utilizando el espejo intraoral y el explorador dental, algunos odontólogos pueden utilizar los dedos con los debidos guantes esterilizados.
Tomografías y radiografías.
Proporcionan una imagen detallada de la silueta mandibular y la proporción entre mandíbula superior e inferior. Dependiendo del tipo de estudio radiográfico, también se podrá valorar anormalidades en la articulación de la mandíbula. El principal, la pronación de la mandíbula y el nivel de prognatismo que existe.
Evaluación de la mordida.
Se utilizan registros oclusales, registro de mordida céntrica e incluso emplean modelos de yeso en algunas clínicas dentales. La evaluación de la oclusión de la mordida ayuda a confirmar el diagnóstico de un prognatismo si se revela una discrepancia en el encaje de los dientes.
Tratamiento del Prognatismo Mandibular
Tratamiento ortodóntico.
Se utiliza en pacientes con prognatismo de leve a moderado, ya que la ortodoncia no modifica la estructura ósea, sino la posición de los dientes.
En estos casos de prognatismo, los brackets se utilizan para alinear los dientes y favorecer una posición donde ambas arcadas tengan mejor coincidencia entre sí. Esta proporción ayuda a mejorar la función masticatoria y la armonía facial, creando una mejor línea de la sonrisa.
Asimismo, la ortodoncia también puede utilizarse en casos de prognatismo mandibular intermedio y grave, pero solo como un tratamiento previo que tiene el objetivo de estabilizar la oclusión y alinear los dientes antes de la cirugía ósea correctiva.
Tratamiento ortopédico.
Se utiliza en pacientes jóvenes con prognatismo mandibular, ya que su estructura ósea aún está en crecimiento y es posible cambiar el curso de la malformación para que esta no se siga desarrollando.
Los tratamientos ortopédicos no solo ayudan a corregir la desalineación de la mandíbula, sino que también mejoran la alineación de los dientes. Esto puede facilitar la higiene oral y reducir el riesgo de problemas dentales como caries y enfermedad periodontal.
Expansor palatino
Existen aparatos removibles, como el expansor palatino, el cual puede implementarse para ampliar el hueso maxilar superior y mejorar la proporción entre las arcadas.
Máscaras faciales
También existen las máscaras faciales, las cuales son dispositivos que abarcan todo el rostro, pero se insertan en la frente y barbilla. Estas ejercen presión en la mandíbula superior, para moverla y mejorar su proporción con la mandíbula inferior.
Al tratar el prognatismo mandibular con tratamiento ortopédico, no solo se mejora la alineación de la mandíbula, sino también la de los dientes. Esto puede facilitar una mejor higiene bucal, ya que los dientes correctamente alineados son más fáciles de limpiar eficazmente a través del cepillado y el uso del hilo dental. Como resultado, el riesgo de caries y enfermedad periodontal se puede reducir sustancialmente.
Cirugía ortognática.
Es el tratamiento más común en casos de prognatismo mandibular grave. La cirugía ortognática es un procedimiento quirúrgico que requiere de previos estudios exhaustivos, que provean todos los detalles posibles acerca del estado del prognatismo y su nivel de gravedad. Esto incluye realizar diversos tipos de radiografías e incluso tomografías computarizadas. La cirugía se planifica con antelación y se elabora un pronóstico de los posibles resultados, utilizando modelos tridimensionales digitales de la estructura ósea del paciente.
Procedimiento
Durante el procedimiento, los huesos son cortados y reposicionados de acuerdo con la planificación preoperatoria, asimismo, esta planificación tiene en cuenta corregir no solo la protrusión de la mandíbula, sino la maloclusión y la alineación de los dientes, a través de una relación más armónica entre sí de las arcadas.
En algunos casos es posible usar técnicas de fijación interna que estabilicen a los huesos para evitar su reposición en el lugar anterior.
Recuperación postoperatoria
Al finalizar, las incisiones se cierran. El paciente puede estar en recuperación por meses, presentando hinchazón, dolor y dificultad para masticar, hablar o mover la zona. La recuperación tiene que ser cuidadosamente supervisada y el paciente debe apegarse a las instrucciones de cuidado postoperatorio.
Consecuencias de no tratar el Prognatismo Mandibular
Problemas de mordida y masticación
Cuando el paciente con prognatismo muerde, las dos arcadas no se alinean correctamente entre sí, sino que quedan con aproximadamente 5 a 15 milímetros más de distancia que una mordida normal. Esta diferencia es la que ocasiona dificultades en la masticación, ya que para realizarla correctamente y moler y triturar bien los alimentos, los dientes deben estar alineados entre sí.
Dificulta para hablar
Las personas con prognatismo mandibular pueden tener una pronunciación ininteligible de algunas palabras.
Desgaste dental anormal
La presión de la mordida está distribuida anormalmente entre los maxilares. Esto a largo plazo produce que algunos dientes se desgasten más rápido que otros. Además, la alteración en la alineación de los dientes puede dificultar una higiene bucal adecuada, lo que puede aumentar el riesgo de caries y enfermedad periodontal. La presión adicional en las encías, debido a la desalineación de los dientes, también puede contribuir a esta última.
Estética alterada
La protrusión del maxilar inferior produce un aspecto desequilibrado de la estética estereotípica del rostro. Además, el pronóstico mandibular no tratado puede llevar a un mayor riesgo de problemas dentales. Como se mencionó anteriormente, la desalineación de los dientes puede llevar a un cepillado inadecuado y, por lo tanto, a un aumento en la formación de placa y las caries dentales. Las enfermedades periodontales también pueden surgir debido al aumento del estrés en las encías.
En términos de salud bucodental, el prognatismo mandibular puede crear desafíos significativos. La desalineación de los dientes puede resultar en una limpieza inadecuada durante el cepillado y el uso del hilo dental, lo que puede llevar a la acumulación de placa y aumentar el riesgo de caries. Además, este estrés adicional en las encías puede aumentar el riesgo de enfermedades periodontales.
