¿Sabes cómo nació el cepillo de dientes?
Hay muchos inventos curiosos de los cuales desconocemos su historia y su origen, pero sin embargo fueron reveladores para su época.
Uno de estos considerados grandes inventos de la historia de la humanidad es nada más y nada menos que el cepillo de dientes.
Para que nunca te olvides de él y le des la importancia que merece, utilizándolo 3 veces al día sin cometer los típicos errores de cepillado dental, te vamos a contar su historia en este artículo:
En el año 3.000 a.C…
La civilización egipcia fue una de las primeras en preocuparse por su higiene bucal. Por ello, mantenían sus dientes limpios utilizando palitos masticables de pequeñas ramas desgastadas. Actualmente, aún hay tribus de Australia y África que utilizan esta técnica.
Ya en el año 1.223, un maestro japonés escribió haber visto a monjes usar cepillos dentales fabricados de pelo de cola de caballo y hueso de buey. Pero hasta el año 1498 no se patentó.
1498: el primer cepillo de dientes se patenta
Fue el emperador chino Hongzhi quien patentó un cepillo de cerdas de puerco y mangos de bambú o hueso. A partir de este momento la salud bucodental de la población mejoró gracias a la dureza y resistencia del pelo de estos cepillos de dientes, ya que era extraído del cuello de los cerdos que habitaban en la fría y gélida Siberia.
El cepillo de dientes llega a Europa
Fueron los viajeros europeos que venían de China los que trajeron este invento a principios del siglo XVII.
1780: el cepillo se reinventa
La historia cuenta que un empresario inglés inventó un nuevo tipo de cepillo mientras estuvo encarcelado. Agujereó un hueso e introdujo en él unas cerdas que le dieron los guardianes de la celda. Tras su liberación decidió comercializar el invento y fundó su propia compañía Addis. Hoy en día, fabrica cerca de 70 millones de cepillos de dientes por año.
1937: El nailon revoluciona el cepillo de dientes
El nailon es una fibra sintética, resistente y flexible que hizo que los cepillos dentales fueran más seguros para la higiene ya que era más difícil su contaminación por bacterias y se deformaban mucho menos.
Fue a partir de entonces cuando el cepillo ha ido evolucionando de acuerdo a las necesidades de cada persona, por ejemplo con los distintos grados de rigidez.
1954: Llega el cepillo eléctrico
En sus inicios se creó para gente con limitaciones motoras o portadores de ortodoncia. Pero enseguida su uso se extendió debido a las ventajas que ofrecía frente a los cepillos manuales.
Con todos los tipos de cepillos que existen hoy en día, ¡se acabaron pues las excusas para no lavarse los dientes!