Este mes se celebra el día Internacional del ortodoncista y queremos aprovechar para hacer un repaso de lo que supone esta profesión y los beneficios que puedes tener como paciente si necesitas un tratamiento de ortodoncia. Ventajas que van mucho más allá de la estética.
En esta ocasión vamos a hablar con la doctora Carmen Ruiz, una de nuestras especialistas en ortodoncia, para que nos explique y aclare todas las dudas que nos surgen con esta especialidad.
¿Te quedas con nosotros?
¿Qué entendemos por ortodoncia y para qué sirve?
La ortodoncia es una especialidad, dentro de la odontología. Es la encargada de la posición de los dientes y de las estructuras óseas e incluye el uso de dispositivos para corregir los problemas.
Cuando pensamos en la ortodoncia, lo primero que nos viene a la cabeza es un aparato para arreglar nuestros dientes para tener la mejor de las sonrisas. Y ciertamente, con los tratamientos de ortodoncia logramos que nuestros pacientes tengan una bonita sonrisa. Pero si me apuras, esto no es lo más importante.
Entonces ¿no sirven para lograr la sonrisa perfecta que todos queremos?
Sí, el tratamiento de ortodoncia va a conseguir que tengas esa sonrisa de anuncio que todos queremos tener. Pero, además, va a corregir alteraciones del desarrollo, las formas de las arcadas dentarias y la posición de los maxilares.
El objetivo de la ortodoncia es restablecer el equilibrio morfológico y funcional de la boca y de la cara. Es decir, no solo va a mejorar tu estética sino, también, te va a permitir que las funciones de la boca sean las correctas.
Ten en cuenta que los dientes torcidos o montados ocasionan un desgaste de las superficies dentarias y dificultan la limpieza por lo que es más probable desarrollar caries o la enfermedad de las encías. También pueden dar lugar a problemas en la articulación de la mandíbula.
¿Qué riesgos tiene la maloclusión y qué beneficios tiene corregirla?
Como te decía, una persona con problemas como apiñamiento, huecos o piezas mal ubicadas, entre otros, puede tener consecuencias en su organismo más allá de los meramente estéticos.
Si las piezas dentales no se encuentran en la posición que deben puedes tener dolor o molestias bucales, problemas de masticación y digestión, dolores de cabeza, cuello y espalda e incluso problemas de la respiración y consecuentemente de sueño. A todo esto, evidentemente, se une el factor estético y de autoestima que te aporta una ortodoncia.
Concretamente, qué se puede tratar con una ortodoncia
La ortodoncia es un tratamiento que se puede aplicar para solucionar diversos tipos de problemas, desde enderezar los dientes, corregir pequeños movimientos dentales o casos más difíciles. Los más frecuentes son:
1-Mordida cruzada: uno o varios de los dientes de la arcada superior quedan por detrás de los inferiores al morder.
2- Sobremordida: cuando los dientes superiores cubren excesivamente los dientes inferiores
3- Mordida abierta: cuando hay una falta de contacto de los dientes superiores con los inferiores.
4-Dientes apiñados: cuando no hay suficiente espacio en la mandíbula para albergar todos los dientes
5- Dientes separados o diastema: también pueden ocasionar problemas y aparecen cuando hay demasiado espacio en la mandíbula.
6-Desviación de la línea media: el centro de los dientes inferior, no coincide con el centro de los dientes superior.
¿Qué tipos de ortodoncia existen?
Lo primero que tenemos que distinguir es entre la ortodoncia interceptiva y la ortodoncia correctiva.
La primera se realiza en niños a partir de 6 años y hasta los 11 o 12, aproximadamente, para corregir las alteraciones incipientes, sobretodo a nivel esquelético. Se trata de una ortodoncia preventiva para controlar y equilibrar la posición y el tamaño de los huesos lo que facilita la correcta erupción de los dientes definitivos.
Por su parte, la ortodoncia correctiva, se realiza en adolescentes y adultos, cuando ya existe maloclusión, sobretodo a nivel dental. Tradicionalmente se ha relacionado la ortodoncia con la edad infantil y adolescente. Hoy en día, la ortodoncia se aplica indistintamente a niños y adultos, sobre todo teniendo en cuenta que este tratamiento es cada vez más discreto y, por tanto, más estético.
Existen varios tipos de ortodoncia correctiva, con aparatos removibles, los que se pueden poner y quitar el propio paciente o fijos, entre los que destacan los brackets que son muy eficaces para corregir malposiciones, dientes rotados, cerrar espacios, etc.
Además, dentro de la ortodoncia correctiva últimamente también se han desarrollado los tratamientos de ortodoncia invisible que corrigen los problemas mediante alineadores transparentes realizados de manera individualizada para cada paciente y que se van sustituyendo periódicamente.
Pero entonces ¿qué sistema es mejor?
Cada persona es un caso, así que decidir la ortodoncia más indicada dependerá de cada situación y es necesario realizar un estudio completo de la estructura ósea y de la cavidad bucal del paciente. Y ver qué necesidades tiene realmente.
Esperamos haber resuelto las dudas sobre ortodoncia. ¿Tienes alguna más? ¿Necesitas un tratamiento?
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