¿Qué implica la Pérdida de Dientes en Mayores?
La perdida de dientes en los adultos mayores es un problema muy común, producto de múltiples factores relacionados con la edad y con los hábitos de salud bucal que se mantuvieron durante la juventud. Sin embargo, la perdida de dientes, especialmente en esta etapa, puede afectar significativamente la calidad de vida, desde el ámbito emocional hasta el funcional, haciendo necesarios cambios en la dieta, cambios en el habla y el inicio de tratamientos odontológicos para reemplazar los dientes perdidos y recobrar la funcionalidad masticatoria.
¿En qué aspectos afecta la perdida de diente a los adultos mayores?
La nutrición.
Es común y necesario que las personas de tercera edad, al perder sus dientes, cambien su dieta, por una basada en alimentos blandos y alimentos selectos, que sean capaces de ingerirse en ausencia de dientes importantes, como molares o incisivos. Estas dietas deben ser muy controladas, porque fácilmente pueden ocasionar problemas digestivos y una perdida significativa de peso, factor que repercute en la salud general del adulto y en su autoestima.
La comunicación.
Aunque no lo parezca, los dientes son necesarios para lograr pronunciar correctamente ciertos sonidos de nuestro vocabulario. Los dientes con mayor importancia son los anteriores, para la pronunciación de la “s”, “z”, “t” y “d”. Los adultos mayores, al perder dientes importantes, pueden también perder claridad en su habla y tener desconfianza en sí mismos al hablar.
Salud mental y autoestima.
La pérdida de dientes puede llevar a sentimientos de tristeza, vergüenza y ansiedad. Los adultos mayores que han perdido dientes pueden sentirse autoconscientes acerca de su apariencia, lo cual puede afectar su autoestima y confianza. En algunos casos, esto puede llevar a episodios de depresión o ansiedad. Es importante reconocer y abordar estos aspectos emocionales y mentales de la pérdida de dientes en los adultos mayores.
La autoestima es uno de los aspectos que más daños sufre en un adulto mayor que empieza a perder sus dientes. Pueden generar miedo a ser vistos en público y a hablar frente a otros y tener preocupación excesiva por ser vistos como personas poco autónomas o “seniles” solo porque han perdido sus dientes.
Enfermedades cardiovasculares
Existe una conexión entre la salud bucodental y las enfermedades cardiovasculares. Investigaciones sugieren que las bacterias en la boca involucradas en el desarrollo de enfermedades periodontales pueden entrar al torrente sanguíneo y causar inflamación en los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares. Mantener una buena salud bucodental es crucial para prevenir estas complicaciones.
Tipos de Pérdida de Dientes en Personas Mayores
Pérdida de dientes causada por caries.
La perdida de dientes de hueso debido a caries es la más común, sin embargo, los adultos mayores son más susceptibles a las caries que las personas jóvenes, por situaciones que promueven la aparición de caries y que son específicas de la tercera edad.
Algunos ejemplos son las caries de raíz, dadas por un retroceso de las encías característico de la edad, también por medicamentos que ocasionan xerostomía medicamentosa, pero también sucede por la xerostomía natural que acompaña el envejecimiento de las células. Algunos medicamentos también pueden ser muy ácidos, y esta acidez deteriora nuestra placa dental, permitiendo que las bacterias y placa en general se adhiera con mayor facilidad.
Pérdida de dientes causada por enfermedad periodontal
La acumulación de sarro en los dientes puede ocasionar caries como se mencionó, pero, también puede provocar enfermedades periodontales.
Debido a la perdida progresiva de destreza manual, es común que los adultos mayores se cepillen con menor frecuencia o menor eficacia, ya que la técnica de cepillado desmejora.
Este descuido permite la formación de placa con mayor rapidez, y consecuentemente, la aparición de enfermedades periodontales como la gingivitis (inflamación de las encías) y la periodontitis (infección en las encías).
Pérdida de dientes causada por lesiones.
La perdida de equilibrio, la debilidad muscular y el desgaste óseo son muy frecuentes en la tercera edad y pueden provocar caídas en el adulto, que tengan como consecuencia la impactación en uno o más dientes, principalmente los anteriores, contra superficies firmes como el piso.
Pérdida de dientes alentada por enfermedades sistémicas
Diabetes
La diabetes es una enfermedad que debilita la capacidad de las encías de combatir infecciones, a través de hiperglucemia frecuente y la disminución de la velocidad de cicatrización. De este modo, las bacterias se adhieren a los dientes y los inflaman con mayor rapidez, volviendo necesario tener una higiene dental rigurosa y una dieta baja en azúcares, que evite la acidificación de la cavidad oral.
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad común en los adultos mayores, que afecta el tejido óseo del cuerpo, disminuyendo su densidad y deteriorando su arquitectura interna. Esto trae como consecuencia que los huesos, entre ellos el hueso mandibular y maxilar que soportan los dientes, se debiliten.
La osteoporosis ocasiona reabsorción ósea, mayor vulnerabilidad ante caídas y ante infecciones de rápido avance e inestabilidad de implantes dentales.
La osteoporosis requiere un cuidado minucioso y un tratamiento disciplinado para evitar que cause daños mayores, como la caída de los dientes debido a una falta de estructura en la cual soportarse.
Factores de riesgo relacionados con la edad que inducen la perdida de dientes
En la vejez, es común que se presenten diversos problemas de salud, algunos de los cuales pueden aumentar el riesgo de pérdida de dientes. Por ejemplo, enfermedades como la artritis reumatoide y las afecciones cardíacas pueden afectar la salud bucal y aumentar el riesgo de pérdida de dientes. También, algunos medicamentos utilizados para estas condiciones pueden causar efectos secundarios bucales que llevan a la pérdida de dientes.
Recesión gingival debido a la edad
Es natural que en personas mayores, que no llevan un cuidado dental estricto, empiecen a retraerse las encías. Esta retracción ocurre por diferentes razones, algunas generales, como una mala técnica de cepillado o la acumulación de placa dental, y algunas específicas que son propias de la edad, como cambios hormonales, la disminución de las capacidades de reparación de tejidos y toma regular de medicamentos.
Caries radiculares debido a la edad
La recesión gingival en personas mayores ocasiona que las caries sean de carácter radicular. Las caries radiculares son aquellas que penetran con rapidez en el tejido blando del diente cuando este se encuentra ampliamente expuesto.
Xerostomía debido a la edad
La sequedad bucal es un resultado natural de la edad avanzada, ya que las glándulas salivales disminuyen, se degeneran o envejecen, la toma de medicamentos puede aumentar y estos causar xerostomía como efecto secundario, y algunas enfermedades sistémicas, como el Parkinson, el Alzheimer o la diabetes, pueden inducir con mayor rapidez la disminución de la saliva en adultos mayores.
Atrición dental debido a la edad
Con el paso de la edad, el uso diario de los dientes ocasiona un desgaste inevitable en estos, denominado atrición dental. En la atrición, el esmalte de los dientes se desgasta, desprotegiendo áreas grandes en los dientes y exponiéndolo ante la erosión debido al uso constante. En los adultos mayores con bruxismo, la atrición es más pronunciada.
Signos y Síntomas de la Pérdida de Dientes en Mayores:
Es crucial que los adultos mayores estén al tanto de los signos y síntomas de la pérdida de dientes inminente. Estos podrían incluir encías inflamadas o sangrantes, dolor o sensibilidad en los dientes, aparición de espacios entre los dientes que no estaban allí antes y cambios en la forma en que se sienten los dientes al morder. Si observa alguno de estos síntomas, debe ponerse en contacto con un odontólogo lo antes posible para una evaluación detallada.
Tratamiento y Soluciones para la Pérdida de Dientes en Mayores
La perdida de dientes puede abordarse desde diferentes aspectos y con diferentes opciones, orientadas a la comodidad y versatilidad que un adulto mayor necesita.
Dentaduras postizas
Son prótesis removibles que reemplazan no solo a los dientes, sino también al tejido circundante a ellos. Existen diferentes tipos, dependiendo de la cantidad de dientes que se han perdido.
Las dentaduras postizas son una opción económica y no invasiva, esto significa que, los tejidos de la cavidad oral del adulto no son intervenidos ni alterados por el odontólogo, más que al tomar la muestra para la fabricación de la dentadura. Asimismo, son una opción versátil y manejable, que, al dañarse, son fáciles y económicos de reparar. Las dentaduras postizas al ser removibles facilitan su limpieza y la limpieza de la cavidad bucal, y pueden retirarse antes de dormir para un sueño más cómodo.
Sin embargo, cuenta con algunas desventajas. Las dentaduras postizas requieren un tiempo de adaptación, durante el cual, el paciente puede sentirse incómodo. Las dentaduras postizas al inicio pueden afectar el habla de las personas, dificultando la articulación de ciertos sonidos debido a la sensación anormal que provoca en la boca. Por último, aunque son fáciles de reparar, no son de carácter permanente y necesitan ser reemplazadas o reajustadas cada cierto tiempo, ya que la cavidad oral, incluso durante la adultez, cambia su estructura ósea.
Dentaduras completas
Reemplazan todos los dientes de la cavidad bucal, o bien una arcada completa de dientes, ya sea la superior o la inferior.
Dentaduras parciales
Reemplazan solo algunos dientes de la cavidad y se ajustan para calzarlos entre los dientes permanentes que aún se conservan.
Implantes dentales
El implante dental es una raíz artificial, hecha de metal, específicamente titanio, que se insertan en el hueso mandibular o maxilar por medio de un procedimiento quirúrgico. Es un procedimiento invasivo, que requiere de un tiempo de recuperación de aproximadamente 6-12 meses, mientras que el hueso se recupera y cicatriza sobre el titanio implantado. Luego de la recuperación, a estos implantes se les coloca una corona dental, que simulará el diente que se ha perdido.
Las ventajas de los implantes es que son una solución duradera y estable, tienen una apariencia más natural, reemplazan casi a la perfección al diente en su función masticatoria y oclusal e impiden la reabsorción ósea que causa la perdida dental.
Sus desventajas, sin embargo, son su precio, siendo un procedimiento muy costoso y también invasivo, que requiere intervenir uno de los tejidos más delicados de la cavidad bucal, que es el hueso de la misma. Por último, este procedimiento no se puede realizar en todos los pacientes, ya que no todos son aptos. Es necesario que el paciente cuente con una excelente estructura ósea y gingival.
Puentes dentales
Es una estructura no removible, que reemplaza varios dientes faltantes. Los puentes dentales funcionan sosteniéndose de aquellos dientes que aún quedan en la cavidad oral y colocando en el medio de estos, justo donde está el espacio vacío, un “póntico”, que será el reemplazo del diente que está faltando. Este reemplazo se sostiene del resto de dientes para quedar fijo y no moverse. El resto de dientes que lo sostienen se conocen como pilares.
Existen diferentes tipos de puentes que varían según la cantidad de dientes pilares disponibles y según la forma en que estos sostendrán la pieza de reemplazo.
Puente tradicional
Es el más común. En este tipo de puente, los dientes pilares llevarán coronas para sostener firmemente al diente artificial.
Puente en Cantilever
Se emplea cuando solo existe un diente pilar disponible. Es poco común, ya que es riesgoso.
Puente adhesivo
El diente artificial sustituto se sostendrá de los dientes pilares a a través de una estructura de metal adherida a la cara posterior de los dientes pilares. Es un tipo de puente poco invasivo, puesto que casi no afecta la estructura de los dientes pilares.
Puente soportado por implantes
Es poco común, porque es altamente invasivo. Se utiliza cuando no existe ningún diente pilar, entonces se instalan varios implantes dentales con corona que servirán como pilares artificiales del puente.
Coronas dentales
La corona dental es una cubierta, literalmente, para un diente que está dañado, inestable o débil. La corona lo cubre y protege de mayores daños, aislándolo parcialmente del desgaste provocado por sus funciones masticatorias y oclusales.
Las coronas pueden realizarse en porcelana, cerámica, metal, porcelana con metal y resina compuesta. La elección del material depende de las necesidades del cliente.
Las ventajas de las coronas dentales es que son poco invasivas y permiten conservar el diente original sin tener que removerlo. Las coronas dentales disminuyen el rango de perdida de dientes en adultos mayores, ya que esta puede tener efectos negativos, principalmente a nivel del hueso. Otra ventaja es que restaura la apariencia del diente a una forma estética y natural. Por último, la corona permite la normal masticación y oclusión de la boca, disminuyendo o desvaneciendo por completo los daños.
Costes del tratamiento en Pérdidas de Dientes en mayores
Prevención de la Pérdida de Dientes en Mayores
Detección temprada
Importancia de la detección temprana: Las visitas regulares al dentista no solo son fundamentales para mantener una buena salud bucal, sino también para detectar cualquier problema dental en sus etapas iniciales. Los adultos mayores pueden ser más susceptibles a ciertas condiciones dentales, por lo que la detección temprana puede resultar en intervenciones más sencillas y efectivas, ayudando a prevenir la progresión de la enfermedad y la pérdida de dientes.
Higiene Oral
Durante la adultez, la rutina dental no tiene cambios significativos, sin embargo, sí aumenta la rigurosidad necesaria, ya que el esmalte dental se debilita con los años, y facilita la formación de caries. Gracias a esto, es necesario que los adultos mayores sigan disciplinadamente una rutina de higiene oral planteada por su odontólogo, de modo que sea posible evitar las enfermedades dentales y la perdida innecesaria de dientes.
Cepillado
El cepillado debe ser mínimo dos veces al día, utilizando un cepillo de cerdas suaves y pasta dental fluorada. El movimiento del cepillo debe ser circular alrededor de cada diente, rozando la línea gingival con las cerdas para asegurarse de remover el sarro que principalmente allí se acumula.
Uso de hilo dental
Su empleo es de vital importancia, para lograr remover correctamente todo el sarro. Evitar el uso de hilo dental, acelera la acumulación de placa y hace necesarias con mayor frecuencia a las limpiezas dentales.
Enjuague bucal
El enjuague bucal es un complemento luego de finalizar la limpieza de los dientes, que permite la remanencia de un efecto protector, que ralentizara la adhesión de bacterias en los dientes.
Limpieza de prótesis
Si el adulto mayor utiliza prótesis dentales para el reemplazo de dientes, es necesario limpiar esta todos los días antes de dormir. Cada prótesis tiene su propio método de limpieza dependiendo de la categoría a la que pertenece, sin embargo, cuando estas no se limpian adecuadamente, aceleran y facilitan enormemente la formación de placa, el mal aliento y la inflamación de las encías.
Medicamentos
Es importante destacar que muchos medicamentos comúnmente utilizados por las personas mayores pueden tener efectos secundarios que afecten la salud bucal. Algunos medicamentos pueden reducir la producción de saliva, causando sequedad en la boca (xerostomía). Esto, a su vez, puede aumentar el riesgo de caries y enfermedades periodontales. Por lo tanto, es crucial para los adultos mayores discutir con su médico y dentista cualquier medicamento que estén tomando y sus posibles impactos en la salud dental.
Visitas regulares al dentista
Exámenes dentales
Son necesarios para poder llevar un control y chequeo periódico del estado en el que se encuentra la salud bucal del adulto mayor. Se recomiendan chequeos cada seis meses, pero esta frecuencia puede cambiar según el caso de cada paciente. Los exámenes dentales permiten identificar caries cuando aún son pequeñas y superficiales, inflamación anormal de las encías, xerostomía, etc.
Limpiezas profesionales
La acumulación de placa, aunque puede retrasarse significativamente con el cepillado, hilo y enjuague bucal, es inevitable. Las limpiezas periódicas son necesarias para eliminar esa placa que se nos escapa a través del cepillado y que se va sedimentando mientras dormimos.
Tratamientos preventivos
Sellado dental
Es la aplicación de una delgada capa de material plástico en la superficie de masticación de los dientes dorsales, molares y premolares, con el objetivo de prevenir la adhesión de placa y el posterior desarrollo de caries entre las cúspides de estos dientes. Los sellados deben retocarse cada cierto tiempo.
Aplicación de flúor
Se aplica sobre los dientes en forma de gel, espuma o barniz. El flúor actúa como una capa protectora sobre el esmalte dental, que lo protege durante periodos prolongados de los ácidos y la adhesión de bacterias.
Dieta adecuada.
La forma más directa de favorecer la salud bucal a través de la dieta cuando la persona se encuentra en una edad mayor, es limitando el consumo de azúcares.
Reducir el azúcar
Las azúcares, al masticarse y dejar remanentes de comida en la boca, son el alimento idóneo para las bacterias. Durante su descomposición, producen ácido, que en elevadas cantidades, sirve como soporte para la adhesión de bacterias, mientras que va debilitando el esmalte dental.
Aumentar los alimentos ricos en calcio y vitamina D
La densidad ósea disminuye con rapidez durante la edad adulta, causando la reabsorción ósea del hueso maxilar y mandibular, y debilitando así el soporte de los dientes en la arcada. Las dietas ricas en vitamina D permiten mejorar la absorción del calcio y el fosfato de los alimentos, dos nutrientes que también deben consumirse en abundancia para retrasar la reabsorción de los huesos.
Control de enfermedades crónicas
Es necesario controlar las enfermedades crónicas para evitar efectos secundarios nocivos, como la perdida de dientes. No todas las enfermedades óseas tienen repercusión en la salud dental, por lo que se mencionarán las más relevantes.
Diabetes
El aspecto de la diabetes que repercute en la salud bucal son los niveles de glucosa. Cuando estos se hallan en control, con niveles entre 80-130 mg/dL prepandrial y menos de 180 mg/dL postprandial, se pueden descartar efectos secundarios significativos en la salud bucal, como lo son la inflamación de las encías, xerostomía, infecciones y lenta cicatrización.
Osteoporosis
La osteoporosis afecta directamente la densidad ósea de ambos huesos mandibulares. Llevar un control de la osteoporosis permite desarrollar un pronóstico bastante acertado de sus efectos a lo largo del tiempo, incluyendo la salud de los dientes y su tiempo de permanencia en la boca.
La Pérdida de Dientes y la Salud General de los Mayores
Cómo la pérdida de dientes puede afectar a la salud general
Problemas nutricionales
Es habitual que debido a la ausencia de algunos dientes y la debilidad general de la mandíbula dada por la edad, los adultos mayores cambien su dieta y disminuyan su ingesta. Pueden obviarse los alimentos que sean más complejos de masticar como la carne, los frutos secos, las frutas o verduras crudas, los alimentos fritos o muy cocidos, etc. Este descarte de alimentos esenciales para la dieta, puede llevar, fácilmente, a un estado de mal nutrición en el adulto.
Problemas digestivos
La disminución de dientes lleva a la ineficiencia en la masticación, creando bolos alimenticios demasiado enteros o pobremente masticados hacia el estómago, donde no cuentan con las enzimas ni descomposición suficiente para producir una digestión normal.
Salud mental y emocional
El bienestar emocional y la socialización se ven disminuidas por la ausencia de dientes. El adulto puede sentirse avergonzado por su apariencia dental, puede evitar el diálogo por una falta de confianza y entrar en un proceso de aislamiento social.
Resumen sintético
Las complicaciones provocadas por la perdida de dientes son variadas y suceden de forma consecutiva, llevando un problema a otro mayor. La prevención es la medida más importante y poderosa, ya que implica ser consciente de la importancia de los dientes en nuestra vida y en nuestra salud general, y aprender formas de cuidarlos adecuadamente para ser capaces de conservarlos aún en una avanzada edad. Sin embargo, una vez que se han perdido dientes, la orientación dada por un odontólogo es vital, porque este le guiará a través del proceso de reemplazo de dientes con aquellos tratamientos que sean más adecuados y lo armará de técnicas personalizadas, según su caso, para empezar correctamente a cuidar de la salud de sus dientes y mejorar con ello su vida, autoestima y salud.