Definición de Limpiador Lingual
Es un instrumento diseñado para la limpieza bucal diaria de la capa de bacterias, también llamada saburra dental, que se forma sobre nuestra lengua al comer. Para lograrlo, el limpiador lingual puede incluir diferentes mecanismos en su estructura, ya sea cerdas, bordes para raspar o una combinación de ambos.
Importancia del Limpiador Lingual en Salud Bucodental
La limpieza regular de la lengua es de carácter preventivo y es necesaria para evitar los problemas de salud bucal, ya que las bacterias y restos de comida no solo se acumulan en los dientes, sino también en la superficie de la lengua, en forma de saburra.
El limpiador lingual también puede ser beneficioso para la respiración, ya que reduce la cantidad de bacterias en la boca que podrían ser aspiradas involuntariamente hacia los pulmones, especialmente en los adultos mayores.
También tiene importantes efectos positivos en la deglución, ya que una lengua limpia permite saborear correctamente los alimentos, producir la cantidad adecuada de saliva y consecuentemente, tener apetito al comer.
Características de los Limpiadores Linguales
Materiales
Limpiadores de acero Inoxidable
Es el material más fácil de limpiar, y al mismo tiempo, el más duradero. El acero inoxidable es una superficie de difícil adhesión para las bacterias, y debido a su dureza, es posible limpiarlo rigurosamente y por completo, retirando el 99% de todos los microorganismos presentes.
Limpiadores de Plástico
Es el material más común en los limpiadores linguales. Es un material ligero, fácil de limpiar y desechable, por lo que estos limpiadores linguales deben ser reemplazados cada cierto tiempo, ya que se desgastan con mayor facilidad y no se pueden limpiar por completo.
Limpiadores de Silicona
Está hecho para la limpieza de personas con tejido lingual sensible, ya que la silicona es una opción excelente para aquellos con tejido lingual con gran sensibilidad, que se irrita fácilmente o sienten náuseas al cepillarse. Se pueden limpiar por completo y tienen más tiempo de uso útil que los plásticos, pero no son muy eficaces para limpiar profundamente toda la saburra acumulada en la lengua.
Diseño
Está diseñado para limpiar de manera efectiva toda la superficie de la lengua, adaptándose a esta para evitar provocar arcadas, náuseas, sin dejar residuos y sin provocar cansancio o incomodidad durante el agarre del instrumento. El diseño del mango puede ser curvo o contorneado, dependiendo de las preferencias de la persona al momento de adquirir su limpiador lingual.
Superficie de limpieza
La superficie de limpieza de un limpiador lingual puede ser de cerdas o un borde raspador.
Las cerdas son similares a las de un cepillo dental, pero diseñadas específicamente para la textura sensible que tiene la lengua, a diferencia de los dientes. Se utilizan más en limpiadores de lenguas sensibles, para emplear una técnica cuidadosa y un cepillado suave. Son menos eficientes cuando hay mucha acumulación de saburra en la lengua.
Los bordes raspadores son superficies que limpian rápida y eficazmente grandes cantidades de saburra, pero pueden dejar una leve irritación en la lengua luego de una limpieza profunda.
Tipos de Limpiadores Linguales
Limpiadores Linguales Manuales
Son los más comunes. La persona que lo utiliza controla el limpiador con movimientos de arriba a abajo y hacia los lados, permitiendo que los mecanismos del limpiador, sean cerdas o bordes, tengan fricción con la lengua y puedan limpiarla.
Limpiadores Linguales Eléctricos
Se diferencian de los demás por funcionar con pilas o una batería recargable. Es más cómodo de utilizar, porque no es necesario el movimiento manual del limpiador desde su mango para generar la fricción, ya que el limpiador por sí mismo realiza rotaciones con vibración alrededor de toda el área, removiendo la suciedad en la lengua por sí mismo.
Limpiadores Linguales Reutilizables
Por lo regular, el material de este tipo de limpiadores es acero inoxidable o silicona (de alta calidad). También suelen ser eléctricos. Estos limpiadores vienen con instrucciones para el cuidado, limpieza, mantenimiento y almacenamiento del instrumento, e incluso pueden incluir diferentes cabezales de limpieza intercambiables.
Limpiadores Linguales desechables
Tienen precios económicos, ya que están diseñados para ser utilizados solo durante un corto periodo de tiempo. Suelen ser la primera compra cuando nunca se ha utilizado un limpiador lingual, de modo que la persona puede familiarizarse con la experiencia con una pequeña inversión, antes de decidir si adquirir uno duradero.
Limpiadores Linguales compactos
Están diseñados para ser guardados en pequeños espacios y llevarse con más facilidad durante los viajes. Pueden tener diseños pequeños y ergonómicos o ser plegables. Algunos modelos están ideados para permitir al usuario realizar su rutina de limpieza mientras está en movimiento, como en un automóvil, autobús o avión.
Selección del Limpiador Lingual Adecuado
Considera Tu Sensibilidad Oral
Las personas con una sensibilidad alta deben utilizar limpiadores con superficies suaves y poco agresivas con el tejido, ya que en estas personas el tejido lingual tiende a irritarse con mayor facilidad, produciendo incomodidad. El material más adecuado para una sensibilidad dental alta es la silicona. Si, por el contrario, no sufre de esto, puede escoger su limpiador con base en otros criterios.
Evalúa el Material del Limpiador según tus preferencias
El material del limpiador va a dictar su vida útil, resistencia ante roturas y la sensación que produzca al limpiar la boca. Es importante que investigue y examine cada tipo de material disponible previamente, y lo escoja de acuerdo a sus preferencias y presupuesto.
Escoge el Diseño Basado en la Eficacia y Comodidad
Existen limpiadores linguales convencionales, ergonómicos, plegables, eléctricos, intercambiables… etc. Cada tipo cuenta con una eficacia diferente y brinda un rango de comodidad determinado al usuario que lo utiliza. Es importante evaluar el objetivo principal de cada tipo de limpiador y cuáles son sus características destacadas, de este modo, puede encontrar aquel que se ajuste más a su rutina.
Prueba Varias Opciones
Aunque la investigación y consulta previa con expertos del tema ayuda mucho a tomar una decisión, no hay nada más confiable para encontrar el limpiador adecuado, que la prueba y el error. Puede seleccionar una serie de limpiadores que considere más apropiados para usted, e ir probándolos uno por uno, llevando nota de cada experiencia. De ese modo, puede finalmente elegir el más adecuado entre todas las opciones disponibles en el mercado.
Aplicaciones del Limpiador Lingual
Prevención de Halitosis
La halitosis, en algunos casos, puede ser provocada o promovida por una mala higiene lingual.
Al incorporar un limpiador lingual en nuestra rutina diaria de higiene bucal, podemos prevenir la aparición de mal aliento, eliminando los residuos de alimentos y bacterias que contribuyen a este problema, ya que remueve los restos microorganismos y de alimentos acumulados en la superficie de nuestra lengua.
Las personas acostumbran a limpiar los dientes, pero es común que desconozcan que el mal aliento no solo depende de la suciedad en los dientes, sino también de aquella acumulada en la lengua, en forma de saburra lingual.
Mejora de la Salud Bucal
El principal problema de la saburra en relación con nuestra salud bucal es la acumulación de microorganismos en la lengua. Esta acumulación induce la transferencia de estos microbios hacia otras zonas de la boca, principalmente los dientes y encías, contribuyendo al desarrollo de caries y gingivitis, dos condiciones que son precursoras para una amplia variedad de problemas dentales.
La limpieza lingual retira los depósitos de suciedad y evita la acumulación de saburra, reponiendo la salud bucal y previniendo las enfermedades dentales.
Potenciación del Sentido del Gusto
Las personas que no limpian apropiadamente la lengua sufren de una ligera restricción del sentido del gusto, provocada por la película de restos de comida, microbios y células muertas que se extiende a lo largo de la lengua cuando no se limpia.
Al implementar el limpiador lingual en nuestra rutina, es normal que a veces algunas personas experimenten una potenciación en su sentido del gusto, al liberar a las papilas gustativas de la saburra que estaba adherida a ellas.
Cómo Utilizar el Limpiador Lingual
Preparación para la Limpieza Lingual
Antes de la limpieza, es necesario limpiar el limpiador lingual, asegurándote de que este libre de residuos del uso anterior. Luego, se debe enjuagar la boca para humedecer la lengua y evitar irritaciones y eliminar los residuos más superficiales. Es importante que la limpieza sea 30 minutos después de haber comido y no antes de hacerlo, de modo que no se realice la limpieza en vano.
Técnica de Limpieza Lingual
Para iniciar la limpieza debe sacar la lengua lo máximo posible y mantenerla así mientras utiliza el limpiador lingual. Debe mover el limpiador desde atrás de la lengua hasta la punta, de modo que la limpieza elimine toda la suciedad y no solo una porción de esta. La técnica debe ser suave, ajustando el ángulo y la presión dependiendo de la cantidad de saburra y de la zona de la lengua. Aplicar demasiada fuerza puede irritar la lengua. Al finalizar la limpieza, enjuague con abundante agua y escupa.
Frecuencia de Uso del Limpiador Lingual
El limpiador lingual, al igual que el enjuague dental y el hilo, se recomienda especialmente luego del desayuno y de la cena. Su uso dos veces al día o incluso solo una (después de la cena) es una frecuencia adecuada, ya que su aplicación excesiva, inclusive con una técnica suave, puede acabar irritando la lengua o lastimando nuestras papilas gustativas.
Mantenimiento y Cuidado del Limpiador Lingual
Limpieza y Almacenamiento del Limpiador Lingual
Es importante limpiar el limpiador lingual luego de su uso, puesto que este entra en contacto con suciedad y microbios que se quedan adheridos a su superficie. Puede lavarlo en agua caliente o utilizar jabón antibacteriano. Posteriormente, debe secarlo completamente y almacenarlo en un lugar sin humedad, como un estuche para limpiadores linguales.
Duración y Reemplazo del Limpiador Lingual
Reemplazo por desgaste
Es fundamental saber qué tipo de limpiador tiene, si es desechable o no, y de qué material está hecho, de este modo puede supervisar adecuadamente el desgaste del instrumento y cambiarlo a tiempo por uno nuevo. Un signo seguro de desgaste es si las cerdas o el borde raspador ya no son tan efectivos en la limpieza como antes o si el material parece estar gastado. Si notas estos signos de desgaste, es un indicativo de que tu limpiador lingual necesita ser reemplazado.
Reemplazo por roturas
Los limpiadores que presenten fisuras o deformaciones deben ser reemplazados, ya que este tipo de pequeñas modificaciones en la estructura son espacios ideales para el resguardo y crecimiento de bacterias y suciedad, donde la limpieza, ya sea con agua caliente o jabón, no pueda perturbarlas.
Vida útil de un limpiador lingual estándar
La vida útil de los limpiadores desechables (los de menor duración) son entre 3 y 6 meses, dependiendo del cuidado que se le dé y la calidad de la silicona o plástico. Los de materiales más resistentes pueden durar inclusive años hasta reemplazarse.
Precauciones y Contraindicaciones
Consecuencias de una técnica agresiva
Cuando se empieza a utilizar un limpiador lingual por primera vez es importante ser cuidadoso y emplear una técnica suave, ya que nuestra lengua no está condicionada a la limpieza por fricción. El empleo de fuerza excesiva puede ocasionar sangrado, lesiones o inflamación.
Condiciones médicas
Cuando se padece de alguna condición médica dental, es necesario consultar con el odontólogo cuál sería el mejor método de uso para un limpiador lingual. Algunas personas, por ejemplo, pueden necesitar reemplazar con mucha frecuencia sus limpiadores, ya que están vulnerables a la recontaminación por bacterias de una enfermedad dental actual, ralentizando el proceso de recuperación.
Uso exclusivamente personal
Al igual que el cepillo de dientes, el limpiador lingual no debe compartirse con otras personas, puesto que se trata de un instrumento de limpieza personal que, luego de su primer uso, puede ser limpiado, pero sin eliminar al 100% todas las bacterias adheridas a él. Por esto, compartir el limpiador puede fácilmente transmitir enfermedades dentales a otras personas, transfiriendo los microorganismos entre ambas bocas.